Las direcciones IP enlazadas al protocolo IPv4 llegan a su fin en el registro central.
IANA (Internet Assigned Numbers Authority) reparte las direcciones entre las distintas asociaciones territoriales hasta que llegan a empresas, universidades, ISP…etcétera. Cuando el registro central se agota, IANA avisa a estas organizaciones para que estén al tanto de que las direcciones que les quedan de anteriores repartos son las últimas disponibles. Después de la alerta lanzada por IANA, APNIC (Asia-Pacific Network Information Centre), reconocía que en Asia y pacífico ya no tenían direcciones y RIPE NCC confirmaba que en Europa tampoco quedaban.
Por este motivo se construye este nuevo protocolo de IPs.
Los principales objetivos de este nuevo protocolo son:
- Reducir el tamaño de las tablas de enrutamiento.
- Mejor seguridad (autenticación y confidencialidad) que la proporcionada por el protocolo IP actual.
- Mejorar la difusión a destinos múltiples, permitiendo especificar el tamaño.
- Permitir la movilidad de un equipo sin cambiar su dirección.
- Prestar más atención al tipo de servicio y, particularmente, a los servicios asociados con el tráfico en tiempo real.
- Simplificar el protocolo para permitir que los routers enruten datagramas de manera más rápida.
- Permitir el futuro desarrollo del protocolo.
- Posibilitar la coexistencia pacífica del protocolo antiguo con el nuevo.
- Admitir miles de millones de equipos, superando las limitaciones de espacio para las direcciones IP actuales.